La gestión de requerimientos en proyectos con enfoque sistémico es un proceso que busca asegurar que todos los requisitos de los stakeholders sean identificados, comprendidos, y manejados adecuadamente a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Aquí hay algunos pasos clave para gestionar los requerimientos de manera efectiva:

Recopilación de Requerimientos: Involucra la identificación de las necesidades iniciales de los stakeholders. Análisis de Requerimientos: Consiste en examinar los requerimientos para determinar su claridad, coherencia y factibilidad.

Definición y Registro: Se deben documentar los requerimientos de manera clara y accesible para todos los involucrados1. Priorización: Es importante establecer la importancia relativa de cada requerimiento para abordar los más críticos primero.

Acuerdo y Aprobación: Los requerimientos deben ser acordados y aprobados por los stakeholders pertinentes.

Seguimiento: Los requerimientos deben ser rastreados a lo largo del proyecto para asegurar que se cumplan.

Validación Post-Implementación: Después de la implementación, es crucial consultar a los stakeholders sobre los cambios necesarios en los requerimientos.

Gestión de Pruebas: Se utiliza para verificar y validar que los requerimientos del sistema se hayan cumplido. Además, el pensamiento sistémico es fundamental en este enfoque, ya que permite visualizar el proyecto en su totalidad, considerando la interrelación entre sus partes y cómo estas afectan al comportamiento futuro del sistema.

Esto implica un enfoque holístico que va más allá de la secuencia lineal de eventos, considerando el proyecto como un sistema compuesto por subsistemas interconectados.

By: Samuel Sanchez

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